Siempre se ha sostenido que los puertos en la vida de un país son algo por
demás determinante para el desarrollo económico y la salvaguarda de la
soberanía, sin embargo en los últimos tiempos el concepto dominante
ha ido variando pues estos los han ido privatizando primero la derecha tradicional y ahora
con la labor del gobierno del Frente Amplio.
Todo el país conoce la obra desplegada en el puerto de Montevideo, donde la privatización
de su playa de contenedores con obras de aumento de su capacidad,
ganándole tierra a la bahía con capitales preferentemente belgas, muestra que la
zona de mayor rentabilidad ha sido entregada para compañías extranjeras.
Ello no ha sido suficiente para el gobierno del Frente Amplio que ya llega al final
de su mandato constitucional y en estos días se ha conocido que una nueva ley
que pretende habilitar una concesión a privados para la construcción del puerto
oceánico de la Paloma en el departamento de Rocha.
El procedimiento que ha seguido el gobierno del Dr. Vázquez no es nuevo,
pues ya buena parte de los puertos del país han tenido un proceso donde
la empresa privada se ha ido afincando en los centros de mayor beneficio económico,
lo que si es nuevo es que va a ser el puerto mayor de aguas profundas del territorio nacional,
por situarse en las costas del Océano Atlántico.
Si el puerto de Montevideo tendrá funciones de una gran zona de guardar contenedores,
como ya ha sido especificado, los limites de su expansión por el calado de sus aguas
hace que ahora también el gobierno del Frente Amplio ejecute lo que le negó con sus votos,
al anterior gobierno de Jorge Batlle, cuando su ministro era Cáceres principal impulsor de la idea. Es por demás evidente que en esto también el gobierno del Frente Amplio ha cambiado sumándose en otro tema estratégico para el desarrollo económico a las concepciones
de la privatización neoliberal y por lo tanto de la entrega de la soberanía del país.
Hace mucho tiempo que el puerto de aguas profundas es de gran interés por parte
de los grandes capitales de la región, es un fuerte competidor del puerto de
Buenos Aires y en menor medida también de los puertos brasileños de Río Grande del Sur. También es cierto que la construcción del puerto de la Paloma tiene que ver con
el proyecto de monocultivo forestal y celulósico, así como de nuevas inversiones
que están en marcha. Una de ellos es la futura inversión de explotación de hierro
en Valentines departamento de Treinta y Tres, así como también,
para el uso de otros fines. Se sabe que en el país existen muy fuertes
yacimientos de cemento Pórtland que podrían ser objeto de este emprendimiento portuario.
La política de privatizaciones y de impulso del libre comercio,
es sin duda el cometido principal de la construcción de este puerto de
“aguas profundas” y no precisamenteel desarrollo del país.
También es cierto que uno de los principales opositores a este emprendimiento en
otro momento fue el hoy Intendente de Rocha Artigas Barrios,
hoy principal impulsor del proyecto de puerto junto al gobierno nacional.
Son muchos los factores que habría que tener en cuenta para la existencia de
un puerto de aguas profundas en Rocha, el principal es económico, pero desde
nuestra línea de pensamiento antiimperialista, debemos también preguntarnos:
¿será sólo económico en un mundo donde también
los aspectos militares están a la orden del día?
El gobierno del FA ha afirmado el vinculo con la estrategia norteamericana para la región,
por ello es que no es descabellado pensar que un puerto de aguas profundas en el
Atlántico Sur no tenga nada que ver con el Comando Sur norteamericano.
editorial La Juventud
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