En estos días, se ve como la política ya tradicional del capital financiero,
se desata esta vez sobre los países más pobres y periféricos de Europa,
como Grecia, España, Rumania, Portugal, y países como Irlanda todos
ellos aplicando grandes medidas recesivas dirigidas por los bancos
internacionales.
En Uruguay, según el gobierno los problemas son de la burocracia
enquistada entre los trabajadores públicos, mientras tanto la educación
pública nacional sigue teniendo enormes déficit presupuestarios y continuamos
mandando tropas a Haití para sostener el orden interno, en un país ocupado
por tropas extranjeras luego que se destituyó a su presidente Aristide.
Hoy muchos se han ido olvidando ante los constantes desfiles de problemas
y hechos, que el mundo lo siguen construyendo los trabajadores y no
precisamente la imagen predilecta de los grandes medios de comunicación
que a cada paso interfieren con falsedades la vida de los pueblos.
No es casual que las principales medidas de ajuste, para mantener las
ganancias gigantescas de los monopolios internacionales, vayan contra
el salario, y las pensiones familiares y suban los impuestos globales
al consumo.
Ello está provocando medidas de control y protección de los mercados,
de represión sobre los inmigrantes y de un notorio incremento del racismo
y conductas xenófobas en partidos y tradicionales organizaciones de
ultraderecha.
Las medidas monetarias que se han tomado por parte del capitalismo
no son muy modernas por cierto, las impresoras de dinero y de papeles no
han parado en todo este tiempo tratando de blindar los bancos de Grecia,
bajando los salarios e imponiendo nuevos y mayores impuestos.
Ello ha afectado a los gobiernos de Zapatero en España, y Gordon Brown
quedó sin apoyo político entrando un nuevo administrador de la derecha inglesa.
En Arizona se ha decretado en forma institucional la caza de inmigrantes,
y el Ku Klux Klan, se moviliza al compás de estas nuevas promociones de la
crisis de la sociedad capitalista.
El racismo contra los inmigrantes ya es parte del orden del día de la sociedad
norteamericana, y de las viejas potencias coloniales europeas, y los que han
llegado tarde a la “globalización neoliberal”, recitan con aderezos
nuevos el viejo libreto, del mercado libre, de la doctrina liberal.
En nuestro país, sucede algo similar, con las diferencias del caso por supuesto.
Todavía existen grandes debes en materia social resultado de la política económica
que ahora lleva adelante el Frente Amplio y antes instrumentaban colorados y blancos.
También los nuevos gobernantes, la emprenden contra los trabajadores a pesar de
sus pasados guerrilleros, o comunistas y socialistas. La razón es muy sencilla, han
llevado adelante lo que les mandan los bancos internacionales y no el pueblo que
los votó, al que le han lanzado múltiples discursos y consignas sobre sus hazañas
pasadas.
Ahora los nervios, aumentan pues no solo el electorado ha tenido una fuerte
expresión de descontento, sino que además, se empieza a expresar una importante
conflictividad social resultado de los debes en materia social y política,
con quienes preconizaron el cambio y hoy no están siendo correspondidos por las nuevas autoridades nacionales.
En nuestro país también el gobierno, ha anunciado su reforma del estado en marcha,
se ajustará el salario de los trabajadores públicos, se promoverá la movilidad de sus
funcionarios, crecerá la deuda externa y sus intereses, y la DGI y el BPS
“tocará a degüello” para seguir recaudando.
Y el gobierno del FA como Atila; “dónde pasa su caballo no crece la hierba”
editorial diario La Juventud
No hay comentarios:
Publicar un comentario